¿Qué diferencia hay entre jamón y paleta?
Muchas veces resulta complicado distinguir entre jamón o paleta. A la hora de comprar, es necesario conocer sus diferencias de sabor, peso y precio. Es importante conocer su procedencia, ya que son dos productos completamente distintos. Así que… ¿jamón o paleta?
- El Jamón es la extremidad anterior del cerdo, la pata trasera. Su morfología y sus músculos son más grandes que los de la paleta, la articulación es más pequeña, y el hueso de la cadera puede rodearse con el cuchillo a la hora de cortarlo. Su peso normal oscila entre los 7 u 8 kg, y su curación -siendo completamente natural- sobrepasa los tres años.
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La paleta, por su parte, es la pata delantera del cerdo. Es más pequeña que el jamón, y tiene músculos más estrechos y pequeños, arropados con algo más de grasa debido a su morfología. La articulación es bastante más grande que la del jamón, y el hueso del homoplato no se puede rodear, resultando un corte más difícil, que se complica aún más al encontrarnos con algún que otro tendón, lo que además entorpece una buena presentación. Su peso standard ronda los 5-6 kg, y la curación dura un año menos, debido a su menor tamaño y forma más estrecha.
¿Y qué significa todo esto?
Pues que debido a la morfología, el corte del jamón es mucho más bonito y creativo, y además su rendimiento está en torno al 55% del peso, bastante más que el de la paleta, que a veces no llega al 40%. En otras palabras: el jamón nos brinda la posibilidad de elaborar muchísimos más platos más bonitos y creativos. Debido a su tamaño, y como decíamos antes, el jamón tiene por lo menos un año más de bodega que la paleta. ¿Se traduce esto en mejor sabor? Pues depende del gusto, pero principalmente podemos señalar que solo cambian ciertos matices, difíciles de distinguir a veces para paladares poco acostumbrados.
La paleta resulta muy jugosa, eso sí, al necesitar de más grasa para curarse en tiempo óptimo. Efectivamente, entre el tendón, la articulación y la forma del hueso, el corte de la paleta requiere más «batalla» y ciertas dotes creativas, tanto en la presentación como en cocina para poder sacar partido a todas las partes que no es posible lonchear. Con todo esto, el precio de la paleta es considerablemente inferior al del jamón, puesto que tarda menos en curarse, tiene menor rendimiento, y produce más desechos al cortar. Hasta cuatro años hay que mantener un jamón a veces en bodega, bien por ser más grande y/o por tener mucha bellota, lo que encarece la curación.
Y entonces, ¿jamón o paleta?
Si es para restauración, tenemos un evento, o sencillamente en casa somos asiduos… recomendamos el jamón. De hecho, pronto compartiremos un tutorial de cómo iniciarse en el corte casero del jamón, y cómo conseguir los platos más vistosos.
Ahora bien, si se come de cuando en cuando, hay un evento informal o el jamón se nos va de precio, evidentemente la paleta es una más que aconsejable elección, más pequeña y más barata, pero recordemos, también más difícil de cortar y con la posibilidad de elaborar menos platos. Eso sí, para evitar problemas a la hora de realizar el corte, siempre se puede optar por los loncheados Iberian Finest. Así, la decisión entre jamón y paleta se basará exclusivamente en la propia pieza, su curación y el precio.
Nuestra paleta loncheada viene completamente limpia y delicadamente cortada a contra de fibra, ¡lista para emplatar! ¡Más fácil imposible! Muy pronto podréis encontrar en nuestra tienda online loncheados de jamón, cortados a mano y presentados en platos redondos de vinilo, listos para servir. Sin duda, la forma más cómoda de disfrutar de estos manjares.
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